¿Cada vez que regresas a casa después de un largo y duro día de trabajo? Podrías tener simplemente un dolor de espalda por estar sentado todo el día en tu escritorio o sentir el cuello agarrotado debido a mirar constantemente a una pantalla de computadora. Aquí es donde entra en juego un masaje en el trabajo. Este tipo de masajes está especializado para permitirte trabajar en mejores condiciones y sentirte más fresco para que puedas estar más atento y feliz todos los días.
Este es uno de varios tipos de masajes y tiene mucho que ver con el hecho de que se realiza en el trabajo. De manera típica, implica que un terapeuta de masaje venga a tu oficina y te dé un masaje sentado (en silla), ya sea en tu escritorio de la empresa u oficina o en un área reservada para la relajación. De esta manera, no tienes que faltar al trabajo solo para recibir un masaje, y en cambio puedes aliviarte del dolor mucho más rápido sin sacrificar demasiado tiempo en este planeta. ¡Esto es genial y especialmente adecuado para trabajadores apresurados como tú!
El masaje en silla es un tipo común de masajes en el lugar de trabajo. Este tipo de masaje se realiza mientras estás sentado en una silla especialmente diseñada, proporcionando soporte a tu postura y manteniendo la ergonomía en control mientras el terapeuta trabaja activamente en la espalda, cuello y brazos. No debería tomarte mucho tiempo (unos pocos minutos), pero realmente puede hacer una diferencia positiva en tu estado de ánimo y niveles de estrés. El masaje en silla es excelente si no tienes mucho tiempo o si te sientes incómodo quitándote la ropa en un masaje regular. Sin ningún temor, tendrás un gran placer.
Podría pensar que ir a darse un masaje mientras está trabajando lo haría menos productivo, trabajando más lentamente e incluso realizando menos tareas, ¿verdad? En realidad, los masajes regulares mejoran su rendimiento laboral. Mejora la Mentalidad: Cuanto mejor te sientas y más relajado esté tu cuerpo, tu mente estará más tranquila para reaccionar ante cualquier cosa que la vida te lance. Tener menos dolor y estar más relajado también significa que probablemente tendrás menos dolores de cabeza o enfermedades... ambas cosas que sin duda pueden ralentizar tu ritmo. En realidad, aunque parezca un descanso del trabajo cuando te das un masaje al final del día, tener masajes regulares puede ayudar a proporcionar alivio del dolor y relajación, lo cual es propicio para una mayor productividad tanto en el cuerpo como en la mente.
¿Cuando estás bajo estrés o en dolor, has notado que es casi imposible concentrarte en algo más? Los masajes en el lugar de trabajo pueden ser muy relajantes y revitalizantes tanto para tu cuerpo como para tu mente. Esto ayudará a reducir tu ansiedad y podrás sentirte bien, deseando trabajar lo mejor de ti mismo. Dado que los masajes en el lugar de trabajo generalmente se realizan en un lugar tranquilo y sereno, separado de donde normalmente trabajas, te puede proporcionar relajación y permitir que tu mente se desconecte, aunque sea por un rato, para que cuando termine el masaje, todo esté fresco de nuevo por dentro y por fuera.
Tener un masaje profesional en el trabajo podría ser una excelente manera de relajarse y recargar energías antes o después de enfrentar los desafíos de largas horas en la oficina, para que no estés demasiado cansado ni te sientas tenso por estar sentado durante días. ¿Por qué no optar por un masaje rápido y conveniente en el lugar de trabajo que se adapte a tu apretada agenda sin complicaciones? Además, no todos los masajes cuestan mucho desde un principio (y en algunos casos el precio está cubierto por el seguro médico). Parece la forma perfecta de cuidarte a ti mismo y seguir en el trabajo.